Cáncer de tiroides en jóvenes: Lo que necesitas saber
Los nódulos en la tiroides son bultos de células anormales que se desarrollan en la glándula tiroides, una glándula endocrina situada en el cuello que regula importantes funciones metabólicas a través de la producción de hormonas tiroideas. La mayoría de los nódulos tiroideos son benignos, es decir, no cancerosos, y no suelen representar un riesgo significativo para la salud. Sin embargo, es importante monitorizar estos nódulos mediante evaluaciones médicas regulares.
En pacientes pediátricos, la incidencia de malignidad en los nódulos tiroideos es mayor en comparación con los adultos. Aproximadamente el 25 % de los nódulos tiroideos en niños y adolescentes resultan ser malignos, lo que significa que son cancerosos. Este tipo de cáncer de tiroides es conocido como carcinoma tiroideo.
El diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado son esenciales para manejar tanto los nódulos benignos como los malignos en la tiroides, especialmente en la población pediátrica, donde la vigilancia médica es crucial para un pronóstico favorable.
El cáncer de tiroides en niños y adolescentes es poco frecuente. Aproximadamente el 2% de todos los cánceres de tiroides nuevos diagnosticados en los Estados Unidos ocurren en personas menores de 20 años de edad. Constituye solo el 1% de los cánceres infantiles. El tratamiento estándar para el carcinoma de tiroides incluye cirugía para extirpar el tumor. Este cáncer tiene una alta tasa de supervivencia en los niños (normalmente, cerca del 95%).
Los factores de riesgo para el cáncer de tiroides infantil incluyen:
Exposición a grandes cantidades de radiación ionizante.
Predisposición genética.
Hay tres tipos principales de cánceres de tiroides que se presentan en los niños: el cáncer papilar de tiroides, el cáncer folicular de tiroides (ambos tipos de cáncer diferenciado de tiroides) y el cáncer medular de tiroides. En el cáncer diferenciado de tiroides (CDT), las células se ven más parecidas a las células normales y tienden a crecer más lentamente.
El cáncer papilar de tiroides es el tipo más común de cáncer de tiroides en niños y adolescentes. Constituye aproximadamente el 90 % de los carcinomas pediátricos de tiroides. El siguiente tipo más común de cáncer de tiroides es el cáncer folicular de tiroides. Ambos cánceres de tiroides, el papilar y el folicular, por lo general pueden tratarse de manera similar.
El cáncer medular de tiroides (CMT) es con frecuencia parte de un síndrome heredado. A diferencia de los tumores diferenciados de tiroides que surgen a partir de células foliculares, el CMT se origina de las células C o parafoliculares. Es un tumor neuroendocrino, y se trata de manera distinta a los cánceres diferenciados de tiroides.
La evaluación y el tratamiento del cáncer de tiroides dependen del tipo específico de cáncer.
¿Qué es el cáncer diferenciado de tiroides?
En comparación con los adultos, los nódulos de la tiroides son mucho menos comunes en niños y adolescentes. Sin embargo, hay mayor probabilidad de que los nódulos en la tiroides durante la niñez sean malignos. En algunos casos, el cáncer de tiroides pediátrico puede haberse diseminado hacia los ganglios linfáticos cercanos y a sitios distantes (pulmón) al momento del diagnóstico. También es más probable que recurra, a pesar de la mayor tendencia a la diseminación en niños en comparación con los adultos, el cáncer diferenciado de tiroides tiene un excelente resultado, con una tasa de supervivencia que supera el 95%.
La mayoría de los cánceres de tiroides en los niños son cánceres diferenciados de tiroides (CDT), que se originan en las células foliculares de la glándula tiroides. Existen dos tipos de cáncer diferenciado de tiroides: papilar y folicular. Aproximadamente, el 90% de los cánceres diferenciados de tiroides pediátricos corresponden al cáncer papilar de tiroides.
A menudo, el cáncer papilar de tiroides presenta más de un nódulo e involucra a ambos lóbulos de la tiroides (bilateral). En muchos casos, se ha diseminado fuera de la tiroides hacia los ganglios linfáticos regionales (cervicales) al momento del diagnóstico. En general, el cáncer folicular de tiroides está localizado en el cuello, pero es más probable que se disemine hacia los pulmones y huesos.
Los carcinomas diferenciados de tiroides son ávidos de yodo. Esto significa que absorben yodo. Esta característica es importante para el examen de detección y tratamiento con yodo radioactivo.
Factores de riesgo y causas del cáncer diferenciado de tiroides
El cáncer diferenciado de tiroides ocurre con más frecuencia en niños más grandes y adolescentes. Los adolescentes tienen 10 veces más probabilidades de tener cáncer de tiroides en comparación con los niños más pequeños. Estos cánceres son más comunes en las mujeres que en los hombres. Algunos factores genéticos pueden aumentar el riesgo, y la tendencia a presentar cáncer de tiroides y otros cánceres puede transmitirse en las familias. A menudo, los niños con cáncer diferenciado de tiroides tienen reordenamientos genéticos del gen RET.
Tratamiento del cáncer diferenciado de tiroides
La atención por parte de un equipo pediátrico multidisciplinario es importante para administrar la evaluación, el tratamiento y el monitoreo a largo plazo de los pacientes con cáncer de tiroides pediátrico. Las decisiones respecto de la atención se centran en equilibrar el riesgo de que la enfermedad continúe y el daño debido a los efectos secundarios del tratamiento. Dado el riesgo de recurrencia y otras consideraciones (p.ej. funcionamiento hormonal y predisposición genética) es necesario realizar un seguimiento continuo de todos los pacientes.
¿Qué es el cáncer medular de tiroides?
El carcinoma medular de tiroides (CMT) es un tipo especial de cáncer de tiroides diferente de otros cánceres de tiroides diferenciados. Este cáncer se origina en las células C parafoliculares de la glándula tiroides. Estas células producen una hormona llamada calcitonina. A diferencia de otras hormonas tiroideas, la calcitonina no está compuesta por yodo.
El CMT es muy poco frecuente en niños. En la mayoría de los casos, el CMT infantil está asociado con una predisposición genética: CMT familiar o neoplasia endocrina múltiple de tipo 2 (síndromes de NEM).
Factores de riesgo y causas del cáncer medular de tiroides
El CMT familiar o hereditario se produce por una mutación en la línea germinal en el gen RET. Las mutaciones en el gen RET también pueden generar una neoplasia endocrina múltiple (NEM). Estas condiciones afectan al sistema endocrino y pueden incluir el feocromocitoma e hiperparatiroidismo. El tipo específico de mutación puede influir en el control del CMT y demás afecciones médicas relacionadas. Los familiares de los pacientes con mutaciones en el RET deben recibir asesoramiento y pruebas genéticas.
Tratamiento del cáncer medular de tiroides.
Se necesita un equipo multidisciplinario para la evaluación y el tratamiento del cáncer medular de tiroides (CMT). Las decisiones sobre la atención se centran en la supervivencia, al mismo tiempo que en reducir el riesgo de continuación de la enfermedad y los efectos no deseados del tratamiento. Dado el riesgo de recurrencia y otras consideraciones (p. ej. funcionamiento hormonal, cánceres secundarios, predisposición genética), es necesario realizar un seguimiento a largo plazo de todos los pacientes. El tratamiento recomendado para el CMT es la tiroidectomía total para extirpar la glándula tiroides. A diferencia de los cánceres de tiroides diferenciados, el cáncer medular de tiroides no absorbe el yodo. Por lo tanto, no se usa yodo radioactivo para las imágenes ni para el tratamiento del CMT. Luego de la cirugía para extirpar la tiroides, los pacientes necesitan tomar medicamentos de reemplazo hormonal de la tiroides de por vida (levotiroxina). Se monitorea y mantiene la TSH en una escala normal. No es necesario supervisar la TSH en el cáncer medular de tiroides.